1973. Akita, Japon.

La Iglesia no tiene un juicio oficial, ni a favor ni en contra

 

"Mi hija, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor, escucha lo que tengo que decirte". "Es muy importante... se lo comunicarás a tu superior".


"Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo almas que lo consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi hijo, almas que repararán con sus sufrimientos y pobreza por los pecadores e ingratos". 

"Para que el mundo conozca su ira, el Padre Celestial está preparando para infligir un gran castigo sobre toda la humanidad. Con mi Hijo yo he intervenido tantas veces para apaciguar la cólera del Padre. Yo he prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas que 
le consuelan formando una corte de almas víctimas. Oración, penitencia y sacrificios valientes pueden suavizar la cólera del Padre.  Yo deseo esto también de tu comunidad... que ame la pobreza, que se santifique y rece en reparación por la ingratitud y el ultraje de tantos hombres."

"Recita la oración de las Siervas de la Eucaristía con conciencia de su significado; ponla en práctica; ofrece en reparación (cualquier cosa que Dios envíe) por los pecados. Que cada uno se esfuerce, según su capacidad y posición, en ofrecerse enteramente al Señor".

 

"Aun en un instituto secular la oración es necesaria. Ya las almas que desean rezar están en camino de ser reunidas. Sin poner demasiada atención a la forma, se fiel y ferviente en la oración para consolar al Maestro."

 

"¿Es verdad lo que piensas en tu corazón?, ¿Estás verdaderamente decidida a convertirte en piedra rechazada?.  Mi novicia, deseas pertenecer sin reservas al Señor, ser la esposa digna del Esposo, hacer tus votos sabiendo que debes ser adherida a la Cruz con tres clavos. Estos clavos son: pobreza, castidad y obediencia. De los tres, la obediencia es el fundamento. En total abandono, déjate guiar por tu superior. El sabrá como entenderte y dirigirte." 

 

En otra ocasión:

 

"Mi querida hija, escucha bien lo que tengo que decirte. Tu informarás a tu superior."

 

Después de un corto silencio: "Como te dije, si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les  quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes."

"La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros...iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.
"

"El demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios. Pensar en la pérdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, no habrá ya perdón para ellos.
"

"Con valentía, habla con tu superior. El sabrá como dar a cada uno valor para rezar y lograr obras de reparación
."


"Es el obispo Ito quien dirige vuestra comunidad."


Y 
ella ser rió y entonces dijo: ¿Todavía tienes algo que preguntar? Hoy es la última vez que yo te hablaré con voz viva. Desde ahora en adelante obedecerás al que que se te envía y a tu superior.


"Reza mucho las oraciones del Rosario. Solo yo puedo todavía salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su confianza en mi se salvarán."