RENUNCIA: Renovacion del Bautismo y Confirmacion

 

Ahora, con toda claridad vamos a rechazar a Satanás y a todo espíritu maligno. Es algo que cada uno debemos hacer en forma definitiva y absoluta. Vamos a renunciar a todo lo que se opone a Dios y es incompatible con los dones del Espíritu Santo.

 

El que asite como testigo (Preferentemente un Sacerdote) preguntara y el que quiere renunciar con toda claridad y en voz alta ira respondiendo a cada pregunta, SI RENUNCIO.

 

¿Renuncias a Satanás y a todo espíritu maligno?

 

¿Renuncias a todas sus obras y engaños?

 

¿Renuncias a toda practica de adivinación?

 

¿Renuncias a toda practica de espiritismo y espiritualismo?

 

¿Renuncias a la creencia en la Santísima Muerte?

 

¿Renuncias a toda practica de hechicería y curanderismo?

 

¿Renuncias a todo afán de conocer lo oculto y lo futuro al margen de Dios?

 

¿Renuncias a las creencias del zodiaco?

 

¿Renuncias a toda practica de control mental y fomento de facultades extrasensoriales?

 

¿Renuncias al uso de guija, lectura de la mano, del café y a consultar las cartas de la baraja?

 

¿Renuncias a los rosacruces?

 

¿Renuncias a la Masonería?

 

¿Renuncias a las creencias de la nueva Era, Metafisica y Maestros Ascendidos?

 

¿Renuncias a todo uso de amuletos, fetiches y talismanes?

 

¿Renuncias a todo tipo de tatuajes y perforaciones?

 

¿Renuncias a todo esto en nombre tuyo y de tus antepasados que hubieran estado involucrados en estas cosas?” 

 

En seguida: El que renuncia en voz alta y en presencia del testigo hace la siguiente Declaración y Oración. 

 

“En este momento y en este lugar rechazo y desecho todos los pecados de mis antepasados. Como uno que ha sido liberado del poder de la oscuridad y trasladado al reino del amado Hijo de Dios, cancelo toda obra demoníaca que me haya sido traspasada por mis antepasados. Como uno que ha sido Crucificado y resucitado con Jesucristo y que esta sentado con El en los lugares celestiales, renuncio a todas las asignaturas satánicas que están dirigidas a mí y a mi ministerio y cancelo cada maldición que Satanás y sus obreros me han puesto.

 

Le anuncio a Satanás y a toda sus fuerzas que Cristo fue maldito por mi cuando murió por mis pecados en la cruz. Rechazo cada manera en que Satanás pudiera decir ser dueño de mi. Pertenezco al Señor Jesucristo quien me compró con su propia sangre.

 

Rechazo a todos los demás sacrificios de sangre por medio de los cuales Satanás pudiera decir ser dueño de mi. Me declaro total y eternamente comprometido al Señor Jesucristo.

 

Por medio de la autoridad que tengo en el Señor Jesucristo, ahora ordeno que cada espíritu familiar y cada enemigo del Señor Jesucristo que esta dentro o cerca de mi que se aleje de mi presencia. Me entrego a mi Padre Celestial para cumplir su voluntad desde este día en adelante.

 

Amado Padre celestial, vengo como tu hijo, comprado por la sangre del Señor Jesucristo. Tú eres el Señor del universo y el Señor de mi vida. Someto mi cuerpo a ti como instrumento de justicia, como sacrificio vivo, para que te pueda glorificar en mi cuerpo. Ahora te pido que me llenes de Tu Espíritu Santo. Me dedico a la renovación de mi mente para poder comprobar que tu voluntad es buena, agradable y perfecta para mi. Todo esto lo hago en nombre y por la autoridad del Señor Jesucristo. Amen.”

 

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del Paraíso, descended sobre mí.

 

Fúndeme, Señor, moldéame, lléname de ti, utilízame.

Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas,

Para que yo pueda estar bien y hacer el bien.

 

Expulsa de mí los maleficios, las maldiciones generacionales,

y la herencia maligna por los pecados de mis antepasados, Las brujerías, la magia negra, Las misas negras, los hechizos, las ataduras, los yugos, las maldiciones y el mal de ojo;

La Infestación diabólica, la posesión diabólica, la obsesión y opresión diabólica; todo lo que es mal,

Pecado, engaño, egoísmo y perfidia; la enfermedad física,

Mental, emocional, moral, espiritual y diabólica.

 

Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me

Toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.

 

Ato, ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los Espíritus inmundos, a todas las presencias y males que me molestan, que me Abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se Vayan al infierno eterno, encadenados por san Miguel arcángel, por san

Gabriel, por san Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el Talón de la Virgen Santísima Inmaculada. Amén.

 

Ato, rechazo, cancelo, renuncio y expulso en nombre de Cristo Jesús, nuestro Salvador, el mal por maleficio, maldición, herencia espiritual, cualquier maldición generacional por los pecados de mis antepasados, ato, rechazo, cancelo, renuncio y expulso a cualquier atadura, yugo, maldición, brujería, magia, hechizo, misa negra, espiritismo, adivinación, pacto, ocultismo y mal de ojo, dirigidas a mi vida, a mi hogar, a mi familia, a mi descendencia, a mis cosas, o asuntos, todos esos males los enviao al infierno eterno, por la flagelación de mi Redentor Jesucristo, por su corona de espinas, por su cruz, por su sangre, por su resurrección, por la sangre derramada por todos los santos mártires, te ordeno enemigo, mal, enfermedad y espíritu maligno que salgas de una vez y para siempre, solo pertenecemos a Cristo Jesús, El es Nuestro único Señor y Salvador. Por el Dios verdadero, por el Dios santo, por el Dios que todo lo puede, te conjuro demonio, enemigo, mal, enfermedad e influencia maligna que salgas y te alejes definitivamente de cada uno de nosotros, te lo ordeno en el nombre y por el poder de Dios Padre, te lo ordenamos en el nombre y por el poder de Dios Hijo, te lo ordenamos en el nombre y por el poder de Dios Espíritu Santo, te lo ordeno en el nombre y poder de la Virgen Maria Santisima e Inmaculada. Amén.

 

Despues de esto hacer la consagracion al corazon inmaculado de la Virgen Maria y al Sagrado Corazon de Jesus